Tiempo...

Malos días, buena suerte...

Con agilidad brincó por encima de la pequeña barda que delimitaba su casa, la guitarra en la mano, y una pequeña mochila, el atardecer empezaba a caer, el sol terminaría su descenso como en media hora, tomo el camión que le llevaría a su destino, pero al abordarlo se golpeo en el pie, una mujer de edad avanzada le rompió los lentes, y el camionero no regreso su cambio, a pesar de todo el hombre no se asustó, lo movía el amor, que es una fuerza impresionante cuando es bien empleada, puede hacer a alguien derribar una pared recién construida, pero no nos desviemos, bajo del camión dos paradas después, de donde debía hacerla, y al bajar se dio cuenta que su cartera no estaba mas en su bolsillo, un poco desanimado, pero con la convicción de cantar su canción,con paso certero se dirigió caminando a la casa destino, había aprendido una sola canción en la guitarra, y venia dispuesto a cantarla, este era su día, dio la vuelta en la esquina, y se acercó hasta la casa, pero había alguien más ahí, con una guitarra, y cantando su canción, y en la misma casa a la que el iba, simplemente dio media vuelta, y emprendió el camino de vuelta a casa.

se vale comentar....