lunes, 22 de diciembre de 2008

Navidad, navidad, amorosa navidad

Regresamos a escribir cuando se viene el frío, cuando las casas ya huelen a ponche y canela, cuando se oyen villancicos y canciones así, regresamos de nueva vez enamorados, flotando en nubes como nunca, revoloteando como hojas al viento en verano, pero, un momento, si no es verano ¿porque hablo de el?, en todo caso he tenido un dialogo interesante en mi cabeza, sobre si estoy o no perdido en las aguas de eso que la gente llama amor, y miren que vino a ser en una temporada muy curiosa, en fin se las dejo.

para despotricar contra la sociedad, habrá tiempo el 25


Dialogo mental de amor

y ¿es a caso que le queréis?, de momento no lo se, ni siquiera me interesa, me interesa solamente el fulgor de su mirada, la tersura de su piel, la fineza de sus rasgos. Esas sombras de su piel, que aunque blanca se halla bronceada por su andar diario por un mundo sin respuestas. Le quiero, me pierdo, divago, lo siento, le amo, no miento. Hoy solo me importa sentir, no quiero ver, probar, ni siquiera oír, porque cualquier cosa me hará reír, y perderme en su mirar, es la droga mas letal, pues se corre un riesgo mortal, de no poder respirar, me disculpe todo el mundo, digo sin algún pesar, porque solo a mi me ha de amar. Lo digo a pesar de que miréis con incredulidad, una flor no es suficiente, pues el mundo no la merece, es demasiado para todo, no creo siquiera ser un poco buena para ella, y si me cortase el cabello, me peinase y perfumase, gran problema, gran problema, supongamos que me acepta, y si después no me quiere, que mas da carajo, a disfrutar se ha dicho, ¡que el amor será ahora lo mío!

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